¿Me asocio o no?
Siempre que decidimos empezar un negocio tenemos la inquietud si lo hacemos
solos o con alguien, a veces la idea nace en un grupo de amigos y es ahí donde
das por hecho que se hará con los “creadores originales” de la idea o en
ocasiones quieres integrar a tu círculo más cercano a este nuevo sueño.
He escuchado muchas historias sobre éxitos y fracasos de ambos casos y lo que
puedo concluir es que tienes que pensar fríamente y considerar los siguientes
aspectos antes de asociarte con alguien.
¿Qué tan confiable es? ¿Los valores que tiene nuestro amigo o nuestro familiar
van de acuerdo a los míos?, ¿Creemos en lo mismo, lo que es bueno y malo
¿Qué estamos dispuestos hacer para que nuestro proyecto prospere? ¿Es el
camino adecuado y por el que queremos ser reconocidos? Si la respuesta es sí,
nuestro primer filtro ha sido bueno.
Orden, nuestro futuro socio sabe ¿qué quiere de su vida?, ¿cuál es su plan a
mediano plazo? Soy su alternativa mientras sale su verdadero plan o sí es algo
que él también desea, es importante que estemos en igualdad de circunstancias,
que ambas partes nos veamos como lo más importante en este momento laboral y
empresarial para que así dejemos el corazón y que lo que hagamos sea con la
misma pasión y no solo con la emoción de un inicio que poco a poco irá
presentando retos y puede que decaiga.
¿Qué tan inteligente emocionalmente es?, ¿Sabrá distinguir entre el negocio y la
relación que actualmente llevamos? ¿No se va enojar y me va dejar todo
aventado? Esto es fundamental, debemos entender qué en los negocios y en la
vida hay retos, problemas, situaciones que nos llevan al límite y que nos hacen
actuar de una u otra manera y es por eso que debemos saber que la contraparte
será nuestro equilibrio, nuestro apoyo cuando nos sintamos cansados y que
nosotros lo seremos cuando lo veamos dudar o sentir que no encuentra el camino.
Creo que empezando con estos cuatro aspectos puedes considerar seriamente si
la persona o personas con las que te quieres asociar son viables, empezar solo no
está mal, al contrario muy plausible pero cuando das el primer paso y tienes
oportunidad de estar con alguien que sueñe, te apoye y te anime en este primer
esfuerzo siempre ayudará. Serán un apoyo, su psicólogo, terapeuta, coach y en
muchas ocasiones y lamentablemente hasta su costal de box pero al final estarán
juntos por el bien del proyecto y a futuro de una relación mucho mas estrecha, si
ya eran amigos ahora serán hermanos con un lazo tan fuerte como lo es iniciar y
ver crecer tu empresa. Mucho éxito y seguimos leyéndonos aquí, en AL DÍA.
ENCA
