Fotografía: Especial

Después de una fase de grupos intermitente, donde no consiguió victoria contra Paraguay, perdió contra Italia al último segundo y ganó contra Isla Salomón, la selección mexicana sub 17 enfrentó en octavos de final a uno de los equipos más completos del mundial de la especialidad, Japón, en un partido casi perfecto por parte de los muchachos mexicanos lograron el pase a los cuartos venciendo a los nipones con un marcador de 2-0.

En el primer tiempo los mexicanos no lograban reflejar su dominio, llegada tras llegada pero no concretaban las oportunidades, Japón parecía no encontrarle el ritmo al encuentro a pesar de la velocidad que tenía en sus jugadores no podía hacerse con la pelota para poder atacar a México, así se iban 0-0 al descanso.

La charla del medio tiempo parecía tener buen efecto en los seleccionados mexicanos, ya que en el segundo tiempo seguían manteniendo la presión sobre Japón y atacando para conseguir la anotación que por fin llegó al minuto 56 obra de Eugenio Pizzuto, mediocampista de las fuerzas básicas del Pachuca, que tras varios rebotes procedentes de un tiro de esquina, lograba empujar el balón a la red para poner arriba a los mexicanos.

A partir de ese momento México supo llevar el partido a su ritmo, sin meterse en problemas, prevaleciendo la seguridad en zona defensiva y haciendo transiciones de balón inteligentes en medio campo, Japón no tenía respuesta y los mexicanos encontraron la anotación “matona” en los pies de Santiago Muñoz, delantero del Santos Laguna, tras una buena jugada personal, recibiendo y conduciendo el balón en ¾ de cancha rival, sacó un disparo cruzado, con buena altura y buena fuerza que venció al guardameta nipón y así poner cifras definitivas al marcador y enviar a México a los cuartos de final que se disputarán el próximo domingo 10 de noviembre contra Corea.

 

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