Fotografía: Ivet Pasquel 

Tocar las fibras más sensibles de quienes nos escuchan es algo que nos satisface a los músicos,  expresó Eduardo Vite Zapata, músico hidalguense quien este 22 de noviembre festejó el Día del Músico.

Quien fuera tecladista de un grupo musical, señaló que su gusto por la música comenzó a temprana edad, le llamaba la atención tocar la guitarra y su gusto fue creciendo hasta convertirse en un músico profesional.

Al acudir a la  iglesia de San Francisco donde se ofició una misa en honor a Santa Cecilia, considerada patrona de los músicos,  sentenció que ser un músico más que ser una pasión, es también una profesión que requiere de horas de estudio y ensayo.

Destacó que anteriormente los grupos musicales ensayaban dos o tres veces por semana, pero en la actualidad se está desapareciendo, pues dijo que son pocos los grupos que tocan en vivo sin necesidad de utilizar las herramientas tecnológicas.

Consideró que la música en vivo pasa por una crisis pues lamentó que la gente prefiera utilizar un estéreo, contratar un Dj o sonideros que cobran hasta 500 pesos por cinco horas, que contratar a grupos musicales de trayectoria.

Esta situación, precisó que pone en riesgo a la música en vivo pero estimó que nunca desaparecerá ya que, en México es parte de la cultura del país y la industria que representa registra anualmente un crecimiento.

Declaró que para evitar las dificultades por las que transitan las agrupaciones actuales han tenido que recurrir a paquetes atractivos para que sean contratados, lo que incluye batucadas, música de disco; es decir, un show completo.

Matizó que no es que la música en vivo este en decadencia sino que en la actualidad los jóvenes no se inclinan por la música mexicana y prefirieren otro tipo de géneros y ritmos incluso de otros países.

Para no permitir la decadencia musical, señaló que como interpretes inculcan a las nuevas generaciones  el gusto por la música mexicana, tal y como a muchos del gremio los inspiraron  para crecer con esta profesión.

 

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