Fotografía: Especial
El presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo (CDHEH), Alejandro Habib Nicolás, advirtió que una vez que se dé el cierre definitivo de las tres cárceles distritales de Atotonilco, Tizayuca y Zacualtipán que aún operan, deberían tener otro uso y funcionar como por ejemplo museos, dada su ubicación.
Aunque en este momento el gobierno del estado de Hidalgo aún no ha logrado el cierre estas cárceles, porque es un proceso complejo en el que intervienen leyes y presupuesto, se debe pensar a la par en el uso que estos podrían tener una vez que ya no alberguen personas sentenciadas.
Comentó que aún operan porque por un lado existe la ley en materia de ejecución de penas que establece que las personas tienen que cumplir o compurgar su pena al lugar más cercano y en el Código Nacional de Procedimientos Penales se establece que tienen que ser vinculadas y procesadas al lugar más cercano a su domicilio.
De modo que de igual manera ellos en estos momentos tienen el derecho de ampararse para no ser trasladados de un lugar a otro, esto pese a las recomendaciones donde se establece que estos centros no reúnen con las condiciones mínimas de seguridad.
Cabe mencionar que la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) emitió la recomendación número 28 del año 2016 donde en aquel entonces existían cinco cárceles distritales y se recomendó hacer el trasladó a diversos centros de readaptación social porque estos estaban operando de manera irregular.
Como respuesta y en atención a esta recomendación se hizo el traslado o reubicación de las personas procesas y sentenciadas de las cárceles distritales de Metztitlán y Zimapán, quedando pendientes las de Atotonilco, Tizayuca y Zacualtipán. Por lo que la CNDH nuevamente en el año 2018 en la recomendación número 43 se volvió a insistir en este traslado porque las condiciones no se han mejorado.
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