Fotografía: Especial
Con la firma del Acuerdo Nacional para la Nueva Economía del Plástico en México que se llevó a cabo por representantes del gobierno, sociedad civil, academia y sector privado, se da el primer paso para sumar voluntades y hacer viable la economía circular de los residuos plásticos, principalmente.
El presidente de la asociación civil México, Comunicación y Ambiente (MCA), Carlos Álvarez Flores, explicó que con este acuerdo se dará paso a fortalecer la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos para no solo permitir el uso de los residuos plásticos como materia prima para el proceso de valorización energética, sino que al mismo tiempo se regulen estos procedimientos para evitar la generación de más contaminantes.
Indicó que como la gran mayoría de los residuos sólidos urbanos, que en su mayoría son derivados del petróleo, no son reciclables, entonces se tiene que pensar en un mejor destino y así contribuir a mejorar las evaluaciones anuales que realiza el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) por concepto de costos totales de degradación ambiental de México.
Pues tan solo con el estudio que se publicó el 4 de diciembre pasado, el INEGI explica que con el Producto Interno Neto Ajustado Ambientalmente se permite conocer el costo económico que se tendría que asumir por los daños ambientales, que para 2018 fue equivalente al 4.3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) que en términos económicos son 1,019,751 millones de pesos.
Pero para el tema exclusivo de los residuos sólidos por concepto de degradación se pasó de 70,970 millones de pesos que se tenían que invertir para 2017 a 75,821 millones de pesos para 2018. Esto se dio por el mal manejo de los residuos sólidos urbanos en los mil 643 tiraderos a cielo abierto que registra la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) en febrero de este año.
«La valorización energética es el aprovechamiento térmico, todos estos residuos tienen un poder calorífico, tienen energía que puede ser aprovechado por los hornos cementeros, las plantas termovalorizadoras o por plantas de gasificación que es una nueva tecnología que está por llegar a México» dijo.
Finalmente comentó que mientras se hace esta transición hacia la creación de plásticos reciclables por parte de las grandes empresas, es necesario tener alternativas que permitan aprovechar estos residuos que no sirven y que a través de usar tecnología es posible darles un segundo uso y así reducir contaminantes gracias al proceso que se implementa, por ello es necesario plasmar en la ley este tipo de regulaciones para garantizar que la conversión de plásticos en energía es de forma limpia y segura.
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