Fotografía: Especial

 

La investigadora de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), Claudia Coronel Olivares, recomendó a la sociedad en general mantener los tinacos de sus viviendas limpios y en condiciones para evitar la generación o crecimiento de bacterias. 

 

Durante una entrevista luego de dictar una conferencia, la investigadora del Área Académica de Biología y especialista en bacterias del agua detalló que junto a su equipo de trabajo han analizado microorganismos que su metabolismo mismo hace que se puedan aplicar en diferentes procesos biotecnológicos para mejorar la calidad del agua o para conocer las que son invulnerables.

 

Sin embargo, en sus estudios encontraron bacterias no deseables en el agua potable. “Nuestra tarea es comprobar, dar estas pautas y dar nombres certeros de qué bacterias son. Algunas tal vez no necesariamente sean patógenas, pero sí conllevan a muchas enfermedades”, indicó. 

 

La especialista mencionó que ha trabajado directamente con la Comisión de Agua y Alcantarillado de Sistemas Intermunicipales para hacerles saber directamente sus resultados. “Les hemos avisado que estamos encontrando estas bacterias que sabemos que no deberían de estar a pesar de un proceso de desinfección”, mencionó.

 

Coronel Olivares mencionó que aún no se puede dar a conocer en su totalidad el estudio, pues está en proceso de publicación, pero reiteró que han avisado para ver cómo pueden trabajar conjuntamente. “Son bacterias patógenas que principalmente forman biopelículas. Cuando el abasto cesa si hay una biopelícula ésta se desprende; si hay personas con una cortadura, es un lugar de entrada para esta bacterias y pueden causar problemas en la piel, infección en los ojos y al consumirla directamente diarreas”. 

 

Por ello, la científica de la Autónoma de Hidalgo aconsejó seguir las recomendaciones ya implantadas, como lavar los tinacos recurrentemente para evitar que crezcan las bacterias o se generen. 

 

“Muchas veces pasan años o algunos tinacos ni tapa tienen por lo que están a la intemperie prácticamente y todas las bacterias de la atmósfera también entran ahí y nos lavamos con ellas todos los días”, mencionó y recalcó que la limpieza de los contenedores se debe hacer cada seis meses.

 

Cabe señalar que durante sus estudios en la zona de jales de la zona metropolitana de Pachuca, la profesora investigadora y su equipo encontraron bacterias que tienen muchísimo potencial, pues captan los metales que están ahí, las cuales se pueden aplicar a ciertas plantas y con ellas hacer una remoción, lo que ellos le llaman una biorremediación.

 

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