Fotografía: Ivet Pasquel

Al asumir el liderazgo del Congreso Agrario Permanente (CAP) de Hidalgo, Juan Carlos Ramírez Díaz se comprometió a impulsar la conservación y desarrollo de los maíces nativos, para evitar la dependencia económica y la dependencia de semillas transgénicas y fertilizantes, esto para conservar el medio ambiente.

Ramírez Díaz, apostó porque haya precios de garantía para los campesinos, pues destacó que productos como el maíz en la Huasteca y Sierra se comercializa hasta 11 pesos el kilo, pero solo en un periodo de alta producción agrícola.

“Necesitamos impulsar más los fertilizantes orgánicos y capacitar para que haya mayor densidad de siembra en la población, pues se siembra de manera separada lo que provoca un bajo rendimiento”, argumentó.

Acusó que en el Valle del Mezquital se presenta el problema del coyotaje del maíz, pues se comercializa hasta en 4 pesos, cuando lo ideal es que se pague a 11 pesos.

Además, denunció que en los municipios de San Bartolo y Huehuetla existen ciertos elefantes blancos, se trata de bodegas para el acopio de café para que se comercialice a un mejor precio, por lo que buscarán que se retome su vocación.

Además se comprometió a apoyar la reforestación en el Sierra, la Huasteca, el Valle del Mezquital y la zona Otomí-Tepehua, para mitigar los daños al medio ambiente, además de impulsar proyectos productivos regionales de acuerdo a la vocación productiva de cada zona del estado.

De manera particular, mencionó que en la Huasteca y la región Otomí-Tepehua pretenden que retomen la producción del café, pues lamentó que no han recibido un apoyo claro y firme, además señaló que promoverán la producción del cacao.

Estimó que para poner en marcha los proyectos productivos regionales se requiere de 300 millones de pesos y destacó que actualmente recibirán 120 millones de pesos, de los cuales en su mayoría se destinan para gastos de operación y solo para proyectos se inyecta entre 40 y 60 millones de pesos.

Dijo que dentro de su lucha buscarán que la Secretaría de la Reforma Agraria vuelva a tener la esencia de origen que la creó “la lucha agraria”, ya que se convirtió en una dependencia desarrolladora de vivienda, además pedirán que el artículo 127 Constitucional retome que los campesinos tengan derecho a la tierra.

 

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