Fotografía: Especial

El encierro en casa como parte de las medidas sanitarias para contener los contagios por COVID-19, podría ocasionar un aumento considerable de peso en las personas, advirtió Rita Barrera García, nutrióloga del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

Alertó que el abusar de alimentos con altos niveles calóricos y no realizar alguna actividad física en el hogar durante el confinamiento podría provocar un incremento de peso de kilo a kilo y medio por semana.

Sugirió que durante este periodo donde se ha pedido que las familias se queden en casa, se debe consumir frutas, verduras y agua natural y cuidar que los antojos con niveles altos de azúcar, sal o productos procesados, no sean parte del menú diario en los hogares.

“Se hace un llamado a evitar la ganancia de peso en esta temporada de contingencia, en seguir las mismas recomendaciones de una alimentación normal, el desayuno con separación de cuatro a cinco horas, y entre este tiempo, un refrigerio o pequeña colación que podría ser una fruta”, explicó.

También recomendó el consumo de agua potable y evitar el consumo de bebidas azucaradas, debido a que el abusar de productos con altos niveles de azúcar podría provocar la ganancia de peso.

Incitó a las familias a realizar actividades físicas en el hogar como labores de jardinería que mantengan la mente ocupada para además evitar que la ansiedad sea parte de la vida cotidiana por el aislamiento social.

Barrera García habló de la importancia que se mantenga una rutina diaria de actividades, ya que muchas personas están optando por dormir más horas, lo que también podría ocasionar kilos de más.

La nutrióloga afirmó que la alimentación no tendría que variar en esta temporada, ya que la contingencia permite estar en casa y comer los alimentos bajo horarios.

“Tampoco quiere decir que con la cuarentena nos levantemos más tarde, porque eso retrasaría los horarios y lo mejor es seguir con la rutina diaria, porque dormir demasiado también hace que se gane peso”, finalizó.

 

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