Fotografía: Especial 

 

El verdadero gran reto del gobierno del estado de Hidalgo en estos momentos es continuar mejorando los indicadores en materia de transparencia, corrupción, rendición de cuentas y fiscalización a través de reforzar el análisis al interior de la administración para detectar en dónde es necesaria la reorganización.

El contralor estatal, César Román Mora Velázquez, explicó que si bien los buenos resultados que se han obtenido en estos rubros a nivel nacional son motivo de alegría, no los dejan satisfechos, porque la meta es posicionar a la entidad en los primeros lugares de todos estos indicadores.

Refirió que no es momento de aflojar el paso, sino de redoblarlo para robustecer lo que como gobierno local han hecho bien en más de tres años como acreditarse en diversos procedimientos, digitalizar trámites, promover los valores, tener cero tolerancia a los actos de corrupción y de profesionalizar a los servidores públicos.

Pero reconoció al mismo tiempo que a partir de ahora se deben implementar nuevos mecanismos que permitan trazar la ruta para alcanzar la meta de mejorar los indicadores y seguir avanzando en las calificaciones a nivel nacional a fin de no regresar a las últimas posiciones en las que se encontraba la entidad en 2016.

De esta manera ahora se redoblarán el número de acreditaciones, modificar los manuales, ya se trabaja en la generación de un sistema único de denuncias, se publicará el patrón de empresas íntegras, se continuará con la firma electrónica, se reconocerá a los servidores públicos que hagan bien su trabajo y se reforzarán los órganos internos de control.

 

 

SJA