Fotografía: Edén Torres

 

A pesar de que la industria de la construcción en Hidalgo no paró, Luis Miguel Escudero Hernández, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) Hidalgo, lamentó que el bombardeo de obras de construcción en la capital hidalguense le pertenece a una o dos empresas.

Explicó que de los cerca de 300 agremiados solo cien han podido incorporarse a estos trabajos en Pachuca, el resto están sufriendo los estragos económicos que ha dejado la contingencia sanitaria al frenarse la industria a nivel nacional por un periodo, lo que provocó que se detuvieran proyectos.

Consideró que la industria ha sido castigada desde hace mucho tiempo, pero se agudizó con la pandemia y el cambio de gobierno, lo que puso en jaque al sector de la construcción al detenerse las inversiones y al no haber flujo de efectivo.

Escudero Hernández compartió que prácticamente siguen detenidos porque la actividad económica no se ha detonado y pese a que los proyectos de infraestructura están listos, hace falta el trámite de los oficios y autorización que permita a las dependencias gubernamentales hacer los procesos de licitación.