Fotografía: Especial

En un hecho sin precedentes, el Capitolio, sede del Senado de Estados Unidos fue tomado por manifestantes que apoyan al presidente Donald Trump.

La irrupción sucedió cunado se llevaba a cabo una sesión para la certificación de los resultados de las elecciones de Presidente y renovación del Congreso.

Por la mañana miles de simpatizantes del aún presidente se manifestaban frente al recinto, alegando fraude electora y desconociendo los resultados, pero luego de algunos minutos intentaron ingresar para interrumpir la sesión, cuando superaron en número a la policía lograron ingresar.

Cuando la manifestación se había salido de control y después de herir a varios policías que trataban de impedir el avance del contingente,  el presidente Donald Trump hizo un llamado a los manifestantes para protestar de forma pacífica y a desalojar el capitolio, sin embargo, la petición fue ignorada y comenzaron a vandalizar la sede del poder legislativo., en donde una mujer fue herida de bala.

El congresista Jake Tapper aseguró que se trata de un intento de sedición orquestado por Donald Trump para impedir el cumplimiento constitucional de certificar las elecciones.

Los hechos dieron vuelta a todo el mundo ya que se trata de un hecho sin precedentes en la historia de Estados Unidos.

 

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