Fotografía: Israel Solares

Pese a que el estado permanecerá en el semáforo rojo, Carlos Méndez Tejeda, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y de Alimentos Condimentados (CANIRAC) en Hidalgo exigió a las autoridades estatales a que les brinden certeza sobre la reapertura de los establecimientos.

Tras 11 meses de pandemia que ha provocado la quiebra del sector restaurantero, lanzó un llamado al gobernador Omar Fayad Meneses para que le permitan al gremio una apertura digna y en óptimas condiciones.

Confió que durante la mesa de diálogo que tendrán este viernes con los titulares de las Secretarías de Salud, Desarrollo Económico y Política Pública, les den a conocer la fecha y hora para que los restauranteros puedan operar en sus establecimientos.

“Pedimos condiciones óptimas para abrir, al igual queremos que nos den la certeza de un día y una hora en la que se pueda especificar que podemos reanudar nuestras actividades”, puntualizó.

Tras una encuesta realizada a 130 restauranteros, reveló que sus deudas ascienden a 50 millones de pesos, debido a que no han pagado servicios, deben a instituciones bancarias, rentas comerciales y el pago de sus impuestos al gobierno federal.

Destacó que estos 130 restauranteros están al borde de la quiebra de sus negocios, debido a las medidas restrictivas del gobierno para contener la pandemia, que no les permite el incremento de sus ingresos.

Añadió que de los más de 2 mil empleos que generan los 130 agremiados, se han notificado 33 casos de COVID-19, de los cuales ningún paciente ha requerido hospitalización tampoco se han presentado defunciones.

Afirmó que los restaurantes no son un foco rojo de infección, pues han sido responsables con los comensales, con sus proveedores y colaboradores, de ahí el llamado a la reapertura ordenada y escalonada, ya que la industria genera miles de empleos y aporta a la economía del estado.

Méndez Tejeda mencionó que el gremio restaurantero cuenta con un Plan de Reapertura, en el cual los afiliados se comprometen a aplicar el protocolo de Mesa Segura, los protocolos de bioseguridad, además de desarrollar una vigilancia empresarial para verificar que cumplan con las medidas sanitarias.

Por último, mencionó que siempre buscarán el diálogo y la negociación, por lo que confían que les permitan trabajar aún cuando el estado siga en semáforo rojo, además reafirmó su compromiso con el gobierno para ser aliados estratégicos para mitigar la pandemia.

 

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