Fotografía: Especial
Los Industriales de la Masa y la Tortilla piden la intervención de la Federación para que regulen el precio del maíz que es acaparado por grandes empresas, así lo informó Martín Martínez Destunis, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Producción de Masa y Tortilla en Hidalgo.
Destacó que los más afectados ante el alza de los insumos para la producción de tortillas son los pequeños empresarios, debido a que no pueden impactar su costo al cliente.
Ante el alza del precio del maíz a nivel nacional, detalló que han estado en constante comunicación con autoridades de Sagarpa y Segalmex, para que vendan el excedente de maíz a los industriales, propuesta que hasta ahora no tienen una respuesta favorable.
Destacó que Segalmex tiene un excedente porque captó mucho maíz para la seguridad alimentaria como reserva estratégica en caso de sequía u otro fenómeno meteorológico, para que haya alimento para la población.
Reafirmó que el organismo tiene excedentes, además de que se acerca otra cosecha, por lo que les urge que les venda: «Porque la cosecha llega después de la segunda quincena de mayo del estado de Sinaloa»; con ello confían que se regule el mercado.
“El mercado no se regula porque las grandes empresas lo compran, lo quitan y tienen el poder de cambiar los precios”, lamentó.
Refirió que las grandes comercializadoras como Minsa y Maseca compraron a los campesinos a 3.70 pesos el maíz y lo revenden en 7.00 pesos: “Es una especulación tremenda” porque retiraron mucho maíz del mercado y provocaron que se incrementara.
Informó que en abril del 2020 compraban el maíz en origen en 4 mil 100 pesos, y actualmente lo están adquiriendo en origen en 4 mil 500 pesos, dichos precios en la lista de mayoreo.
Reveló que el 90 por ciento de los industriales no tienen acceso a este modo de compra, sino que lo recompran con comercializadores, lo que significa que los costos se elevan hasta los 8 mil pesos.
Finalmente, compartió que la Comisión Nacional de Competencia no permite a las autoridades acordar un precio en el kilo de tortilla, incluso dijo que es un delito, de modo que cada industrial ajusta sus precios.