Fotografía: Especial

En Hidalgo, se han reportado 18 casos de Síndrome Inflamatorio Multisistémico Pediátrico (PIMS), se trata de una enfermedad grave que afecta a los pacientes principalmente entre los 6 y 12 años que tuvieron o estuvieron en contacto con COVID-19, incluso puede provocar la muerte.

De acuerdo con Mónica Langarica Bulos, directora del Hospital del Niño DIF Hidalgo, el papel del niño en la pandemia es algo que se ha menospreciado a pesar de  que son los principales dispersadores del virus.

“Es una población en riesgo, si se contagian, si presentan enfermedad y lo más grave es que pueden desarrollar el síndrome que tiene como consecuencia la muerte”, confirmó.

Destacó que el PIMS afecta a la población joven de los 5 a los 21 años, en donde se han detectado alteraciones sistémicas graves en menores de edad que estuvieron en contacto con un paciente con el virus o pacientes que padecieron la enfermedad pero que no presentaron síntomas.

Por su parte, Manuel Soriano, pediatra intensivista advirtió que un tratamiento tardío complica la posibilidad de superveniencia del niño, por eso habló de la importancia de estar pendientes de los signos de PIMS, pues un tratamiento oportuno brinda un mejor pronóstico.

Insistió que es un síndrome que desarrollan los menores que en algún momento se contagiaron de COVID-19, cuyos síntomas aparecen entre el día 10 y el 40 posterior a tener contacto con una persona enferma.

En su intervención, Paola Lara, reumatóloga pediatra alertó que el síndrome ocasiona en el menor de edad una inflamación severa en su cuerpo que puede producir fallas en órganos como el corazón, pulmón, cerebro entre otros.

Informó que algunas de las complicaciones del PIMS (por sus siglas en inglés) son  insuficiencia renal, infarto cerebral, coágulos en cualquier órgano conocido como trombosis,  secuelas del corazón y la muerte.

Algunos de los síntomas, reveló son cansancio, ojos rojos, fiebre persistente, estado de confusión, somnolencia, dolor articular, abdominal, manchas rojas o ronchas, diarrea y dolor muscular.

Detalló que su atención requiere apoyo médico multidisciplinario, intrahospitalario, así como un diagnóstico temprano para evitar complicaciones.

Ante este escenario, Alejandro Efraín Benítez Herrera, secretario de Salud, se pronunció a favor de establecer un grupo de trabajo con SEPH, Salud, y el grupo que atiende el síndrome en menores para elaborar una estrategia sanitaria dirigida a los niños, sobre todo en un contexto en el que se habla de un posible regreso a clases.

 

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