Fotografía: Especial 
El Sistema Nacional Anticorrupción (SNA) dio a conocer que luego de más de un año de trabajo, en días pasados, Hidalgo por fin se convirtió en el estado número 14 en todo el país en contar con una Política Estatal Anticorrupción debidamente aprobada.
De esta manera el documento que contiene la Política Estatal Anticorrupción de Hidalgo (PEAH) establece como problema central que la entidad tiene una alta tasa de prevalencia de corrupción, de modo que la política se diseñó precisamente para implementar acciones que permitan reducirla.
Para esto se han dispuesto 4 ejes que son: Combatir la impunidad de las faltas administrativas y delitos por hechos de corrupción, Eliminar los espacios de discrecionalidad que favorecen la arbitrariedad en los entes públicos, Establecer puntos de contacto entre gobierno y sociedad sin riesgos de corrupción y Promover una alta participación social en la vigilancia y control de la corrupción.
Mismos que a su vez agrupan 9 grandes objetivos que son: Promover procesos eficaces de denuncia, detección, investigación, substanciación y sanción de faltas administrativas y delitos por hechos de corrupción, Profesionalizar a los servidores públicos encargados del desahogo de carpetas de investigación y procesos penales en materia de delitos por hechos de corrupción.
Establecer los Servicios Profesionales de Carrera a nivel Estatal y Municipal, Garantizar la transparencia en el proceso de asignación del gasto público con información de calidad, Generar criterios homologados para la fiscalización, Establecer protocolos en áreas de contacto ciudadano con instancias del gobierno.
Implantar esquemas de sistematización de trámites que anulen el contacto con servidores públicos que sean focos de corrupción, Implementar mecanismos para la participación social en la vigilancia, control y rendición de cuentas de las decisiones del gobierno, así como Socializar valores prácticos en la sociedad para el control de la corrupción.