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El pronóstico para la inflación, para el cierre de año se estima en 6.2 por ciento, esto luego de que  El Banco de México (Banxico) ajustará el 5.7 por ciento establecido anteriormente.

Este pronóstico se ubica en el nivel más alto desde diciembre de 2017, cuando tuvo un nivel de 6.7 por ciento. Ante ello la institución detalló que los pronósticos de inflación general y subyacente se revisaron al alza en relación con las publicadas previamente.

Previo a dicha determinación, detalló que se consideraron las características de los choques que las han afectado, «los mayores aumentos corresponden a los pronósticos de corto plazo”, señaló  Banxico.

Durante la primera mitad de septiembre, el índice  sumó 13 quincenas consecutivas por encima del rango objetivo al acelerar a 5.87 por ciento.

Estas aceleraciones se atribuyen principalmente al incremento en los precios de los alimentos y energéticos. «esperando que las condiciones sean transitorias, por la diversidad, magnitud y el extendido horizonte en el que la han afectado, pueden implicar riesgos para la formación de precios y las expectativas de inflación”, indicó la institución.