La salud socioemocional

 

Hoy en día está de moda el tema de la educación socioemocional y la gestión de emociones, así como el equilibrio.

Las meditaciones, los retos de vive en gratitud, grupos de autoayuda donde te ofrecen la garantía de que si acudes y cumples las reglas vas a ser infinitamente próspero y feliz; todo como si fuera una tienda de conveniencia emocional.

Aprovechando el Buen Fin, solo falta que te vendan la idea de que en el próximo fin de semana tu equilibrio estará al 50% de no enojo, al 70% de menos depresión y si aumentas el 10% de la compra te harán una rebaja a tu histeria del 85%.

Que bueno fuera así de fácil, que se resolvieran las situaciones emocionales, pero guardar el equilibrio es de lo más difícil que el ser humano pueda lograr.

En estos tiempos una de las cosas que nos ayuda a mantener equilibrio emocional es alimentarse bien, estar rodeado de personas puente; es decir, amables, educadas, alegres, positivas y optimistas.

Recomendable es realizar ejercicio, meditación, yoga, respiraciones, todo aquello que nos ayude a estar en paz para tener una vida plena y en armonía.

Sin embargo, lo más importante es que estas actividades impacten en la sana convivencia con la sociedad en el día a día; en el trabajo, con relaciones interpersonales sanas y propositivas.

En la familia dando comprensión, amor, ternura, empatía para vivir en armonía, pero a veces todo esto parece una falsa ilusión cuando vemos los índices tan altos de violencia familiar, violencia en el noviazgo, violencia laboral, violencia y más violencia.

No podemos culpar a nadie de lo que acontece alrededor porque los responsables somos cada uno de nosotros, ya que somos quienes hacemos el ambiente favorable o no, cada uno desde lo que le corresponde realizar.

No culpemos a los demás de lo que no hago yo. Si en mi interior hay tranquilidad, es lo que voy a dar; si hay ira, es lo que voy a aportar en el lugar donde me encuentre.

¿Tú qué quieres aportar?