Fotografía: Especial 

El puente atirantado presenta un avance del 95% y se espera que para el próximo 30 de noviembre ya esté operando con el objeto de darle fluidez al bulevar Colosio y así cerrar la Glorieta Miguel Hidalgo para realizar los trabajos de reestructuración de esta zona.

En un recorrido de la tercera fase del proyecto de la Supervía Colosio, el secretario de Obras Públicas y Ordenamiento Territorial de Hidalgo (SOPOT), José Meneses Arrieta, señaló que este martes han entrado en la última etapa de construcción del puente que es respecto de la colocación de los cables.

En la explicación se aclaró que el puente cuenta con una longitud total de 580 metros, de los cuales únicamente 200 metros son los que estarán atirantados por 48 cables que van a soportar 6,140 toneladas desde la propia estructura hasta la carga vehicular, ya que en redes sociales se denunció que esta obra era simulada y no estaría sujeta por cables realmente.

Una vez que se instalen y se hagan las pruebas, se espera que para el 30 de noviembre entre en funcionamiento para proceder con el cierre de la Glorieta para remodelar la zona y colocar los semáforos, trabajos que podrían durar un mes más, por lo que este proyecto estará al 100% para la primera quincena de enero de 2022.

Respecto al retraso se comentó que se debió a que durante la pandemia se complicó la compra de los materiales, principalmente del acero, se realizaron ajustes al proyecto pues se realizaron pruebas de laboratorios a fin de incrementar la calidad y seguridad de la obra.

En relación al costo de la obra se señaló que el acero incrementó su precio en un 200% y aunado a las acciones de reajuste, el costo final de la obra será de 502 millones de pesos, cuando lo proyectado era de cerca de 420 millones de pesos.

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