Fotografía: Especial

Las protestas violentas que iniciaron en Kazajistán, el 1 de enero han dejado al menos 8 policías muertos y la renuncia del presidente en tan solo 24 horas.

Las protestas surgieron  al entrar en vigor nuevas tarifas en el gas licuado de petróleo, las cuales elevaron de manera drástica los precios por lo que los habitantes enardecidos comenzaron a tomar las calles.

En respuesta a las manifestaciones violentas, de inicio el presidente de Kazajistán, Kassym Jomart Tokayev, prometió una respuesta «firme» , en un discurso televisado.

Desde entonces las protestas se  extendieron a otras ciudades provocando  la dimisión del gabinete presidencial, por lo que Tojayev prometió trabajar hasta la formación de uno nuevo.

Sin embargo, el lanzamientoo de granadas de estruendo contra una multitud de mil manifestantes en Almaty, este miércoles, provocó que la población solicitara la renuncia  del presidente, solicitud que fue aceptada, por lo que Kassim dejó el cargo el mismo día.

Al tomar la ciudad  de Almaty, una de las  ciudades mas importantes del país, sitiaron la Plaza de la República en donde se encuentran los edificios de la administración y los medios de comunicación. La sede de la Procuraduría y el ayuntamiento han sido incinerados.

Pese a la dimisión del gabinete gubernamental las protestas continúan por lo que Rusia envío tropas para «reforzar la seguridad» del país.

 

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