Fotografía: Especial

 

Este jueves, el presidente Joe Biden informó que las Fuerzas Especiales de Estados Unidos llevaron a cabo “con éxito” una misión antiterrorista en el noroeste de Siria, lo que resultó en la muerte del líder de ISIS, Abu Ibrahim al-Hashimi al-Qurayshi.

Los denominados Cascos Blancos, grupo de rescatistas que opera en las áreas de Siria controladas por la oposición, indicaron que el operativo dejó 13 muertos, entre ellos varios menores.

El mandatario estadounidense aseguró que el dirigente del ISIS y varios miembros de su familia murieron en una explosión que él mismo causó.

Dos organizaciones han elevado a 13 el número de muertos durante la operación lanzada esta madrugada, al menos seis niños, según confirmó la Unicef.

El Pentágono había anunciado en un escueto comunicado que las fuerzas de Operaciones Especiales bajo el control del Comando Central habían llevado a cabo «con éxito» la madrugada de este jueves una «misión antiterrorista» al noroeste de Siria, pero no había desvelado cuál era el objetivo.

Washington ha afirmado no haber sufrido bajas durante el ataque. «Todos los estadounidenses han regresado sanos y salvos de la operación», ha dicho Biden.

En un comunicado, Unicef confirmó que además una niña resultó gravemente herida durante la noche en la ciudad fronteriza de Atme, en el noroeste de Siria, «como consecuencia de los intensos episodios de violencia».

 

FMS