Fotografía: Especial

 

El viernes pasado la tormenta Eunice se abatía sobre el Reino Unido, dejando a más de 70.000 hogares estaban sin electricidad y estableciendo un nuevo récord para Inglaterra, con ráfagas de viento de hasta 195 kilómetros por hora en la costa sur del país.

El servicio meteorológico británico había puesto la alerta roja, el nivel más alto, pero el viernes por la mañana emitió una inhabitual segunda alerta máxima, esta vez para el sureste del país, que por primera vez afecta a Londres.
Las autoridades advirtieron del riesgo de graves inundaciones y «riesgo particularmente alto» de accidentes en las autopistas y numerosas escuelas permanecieron cerradas.

Sin embargo, la policía británica reportó dos muertes: una mujer de 30 años en Londres por la caída de un árbol sobre su auto y un hombre de unos 50 años cerca de Liverpool, cuando su vehículo fue impactado por escombros.

 

YOG