Fotografía: Especial

 

 

En una conferencia de prensa en Tokio, Joe Biden respondió “sí” cuando un periodista le preguntó si estaba dispuesto a implicarse militarmente para defender a Taiwán en caso de invasión china: “Ese es el compromiso que hicimos”.

«Estamos de acuerdo con la política de Una Sola China. La firmamos y todos los acuerdos correspondientes se hicieron a partir de ahí, pero la idea de que se puede tomar por la fuerza, simplemente tomar por la fuerza, es (simplemente no) apropiada», añadió.

Dijo que la carga de proteger ese territorio asiático es “aún mayor” tras la invasión rusa de Ucrania, siendo una de las declaraciones del liderazgo estadunidenses más firmes en décadas en apoyo del autogobierno, según el presidente norteamericano.

La Ley de Relaciones con Taiwán de 1979, de EU, no requiere una intervención militar para defender Taiwán si China la invade, pero sí convierte en “responsabilidad” de Washington asegurarse de que la isla tiene recursos para defenderse.

Las declaraciones de Biden provocaron una dura respuesta del gobierno en Beijing, que considera a Taiwán como una provincia rebelde.

Wang Wenbin, portavoz del Ministerio chino de Exteriores, expresó un “fuerte descontento y decidida oposición” a los comentarios de Biden. «China tomará medidas firmes para salvaguardar su soberanía y sus intereses de seguridad, y haremos lo que decimos”, recalcó.