Fotografía: Especial

 

“Si se encuentran anomalías en una dependencia estatal y no existe el ejercicio del trabajo de los Órganos de Control Interno, ¿pues para qué sirven?”, aseveró el gobernador Julio Menchaca Salazar.

Este martes, en el primer día de gestión, anunció que mandará a llamar a cuentas a los responsables de dichos organismos, que son nombrados por la figura del contralor estatal, y son más de 50.

Explicó Menchaca Salazar que el titular de un Órgano de Control Interno es uno más de los que trabajan en una dependencia, ajustando los números para que todo cuadre.

Y es un funcionario que tiene la responsabilidad de detectar, prevenir y sancionar cuando se están haciendo mal las cosas.

Al ejercer la función, estas personas también adquieren una responsabilidad administrativa y penal.

Dijo que es válido mandar a hacer auditorías a despachos particulares, está contemplado dentro de la ley, «pero sucede que la información primaria que tengo, pues es que las auditorías dicen que todo está bien o sea no hubo ninguna observación, esa es otra práctica que se va a modificar».

Menchaca Salazar argumentó que entrar a fondo al tema no es con una cuestión de persecución, pero sí de claridad y de responsabilidad, «de quienes tuvieron en sus manos los recursos humanos y materiales que no les pertenecen, que le pertenecen al pueblo de Hidalgo».