Fotografía: Ricardo León

 

Durante la pandemia las personas adquirieron la costumbre de ahorrar, aunado a que la situación económica en el país no es la mejor, el impacto en los restaurantes es evidente.

Así lo informó Carlos Méndez Tejeda, presidente de la Cámara Nacional de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), quien atribuyó a los efectos económicos “que no se mueva el flujo (en restaurantes)».

Recalcó que el tema de la inflación es muy difícil, que todos los insumos han subido, sin mencionar las grasas y los aceites comestibles, lo cual pega directamente a los restauranteros.

Pese a todos los aspectos en contra, dijo que hay esperanza, ya que pretenden cerrar el último trimestre del año bien porque se acercan fechas que generan derrama económica como el Día de Muertos y fiestas decembrinas.

Si no existiera repunte por Covid-19 «podríamos cerrar un año comprometedor, con buena expectativa», eso significaría el incremento en ventas de un 7 por ciento a un 10 por ciento, acotó el presidente de la Canirac.

Dijo que personal del gremio sigue manteniendo las medidas de bioseguridad para evitar los contagios: uso de gel antibacterial, lavado de manos, caretas y cubrebocas, toma de temperatura, entre otras que llegaron para quedarse.