El amor propio

 

Pues bien, mis queridos lectores, aquí estamos una vez más; esta vez quiero compartir con ustedes mi opinión sobre el amor propio.

Acabamos de pasar la fiesta de Día de Muertos y yo observo que a la mayoría de los mexicanos les conmueve el saber que, a través de una tradición, los difuntos regresan.

Eso es algo maravilloso en nuestra cultura; sin embargo, yo me pregunto ¿para qué esperar a que alguien muera para manifestar gratitud, aprecio?

Una respuesta como receta de cocina, no tengo; lo que sí es un hecho es que no demostramos nuestros sentimientos de manera correcta por falta de amor propio; quizá muchas personas dirán que el amor propio es sinónimo de egoísmo, no es así; al contrario, es demostrarte amor a ti para poder darlo a los demás.

El amor propio es la estima, valoración y aceptación que una persona tiene para sí misma, lo cual se manifiesta en el respeto que se tiene; suena como trabalenguas cuando todo aterriza en la persona en sí y no recae la responsabilidad en nadie más.

¿Te resuena la frase “Sin ti no soy nada”? Cuántas veces hemos depositado nuestra felicidad en otro, en otra, en algunas o en algunos; sintiendo que sin ellos dejaremos de existir nosotros.

¡Qué tremendo! Así no es la vida de nadie. Pobres infelices los que ponemos nuestra vida en las manos de otra persona; nos convertimos en títeres que hacen lo que el titiritero quiere y abandonamos nuestra libertad que es un derecho humano.

Por tanto, la manera de practicar el amor propio tampoco es ser soberbio y creer que somos más que los demás y que nadie nos merece; al contrario, el amor propio se manifiesta a través de la aceptación, reconocimiento y evolución que cada persona tiene.

Reconociendo sus errores y virtudes para darse cuenta de lo que debe trabajar en su persona para convertirse en una mejor versión de sí mismo.

La manera de saber si practicas o no el amor propio es qué tanto, del uno al diez, te importa lo que digan los demás de ti; si tu respuesta es mayor a cinco, tu amor propio está por los suelos. Así que busca agradarte a ti, no a los demás.

¡Vive y ámate!