Fotografía: Especial

 

Integrantes del Congreso local aprobaron integrar a la Ley para la Protección al Ambiente del Estado de Hidalgo los conceptos de luz intrusa, contaminación lumínica y acústica, todo esto a fin de regular su presencia en el ambiente, así como para reducir sus efectos nocivos.

De este modo, la contaminación lumínica se entenderá como un resplandor luminoso en ambientes o brillo producido que altere las condiciones de luminosidad en la noche y que dificulten la observación astronómica. Por luz intrusa, será la luz de una fuente luminosa y abarca más espacio del que debería porque se proyecta en diversas direcciones.

Mientras que la contaminación por ruido será, todo aquel sonido generado por actividades humanas que por su intensidad, duración o frecuencia, implique un riesgo, molestia, perjuicio o daño para cualquier ser vivo o para el ambiente, o los que superen los niveles fijados por las normas oficiales mexicanas.

Las y los diputados coincidieron en que derivado del crecimiento de las poblaciones, estos dos elementos cada vez tienen mayor presencia debido al desarrollo de las actividades industriales, comerciales y de servicios que son fuentes de este tipo de elementos, pero que repercuten en los seres humanos, fauna y ecosistemas, por lo que al regularlos se promueve un ambiente sano.

De este modo, tanto en el sector público como en el privado deberán tener cuidado de estos aspectos para que cuando instalen estas fuentes procuren estar dentro de los límites establecidos, mientras que las autoridades correspondientes deberán vigilar el cumplimiento de esta normativa.

ECRL