Fotografía: Especial

 

 

La Comisión Estatal Para el Desarrollo Sostenible de los Pueblos Indígenas (CEDSPI) está en la búsqueda de personas ubicadas en el estado de Hidalgo que pertenezcan a la cultura Pame, esto con el objeto de emprender acciones que permitan fortalecer su lengua y preservar sus tradiciones.

 

El titular de la CEDSPI, Prisco Manuel Gutiérrez, explicó que en este momento se tiene considerada a esta cultura como de alto riesgo de desaparecer en la entidad hidalguense, motivo por el cual se ha abierto la invitación a que si alguien pertenece o conoce a alguien de esta cultura, se comunique a la dependencia para ejecutar acciones de salvaguarda.

 

Esto surgió debido a que desde el año pasado se inició un procedimiento de entrar a los municipios con o sin población indígena, incluso en aquellos que no están dentro del Catálogo de Pueblos y Comunidades Indígenas, para conocer el panorama general de cada una de las culturas indígenas.

 

Prueba de ello es el caso de Zacualtipán de Ángeles, que aunque no está dentro del listado de municipios con población indígena, se detectó que la mano de obra de la industria textilera tiene empleados de la cultura tének, misma que también se pensaba estaba en riesgo.

 

“Nos sentimos muy contentos de que sí están en Hidalgo, ya los ubicamos. Ahora estamos en la búsqueda de nuestros hermanos pame para tener esta oportunidad de fortalecimiento de su cultura, lengua, tradiciones e identidad. Sin embargo, hasta este momento no hemos encontrado, ya llevamos meses buscándolos”, indicó el funcionario estatal.

 

Advirtió que en este momento sería muy aventurado emitir una declaratoria oficial de que la cultura pame ya no existe en la entidad, porque previo a eso se tendría que realizar una investigación antropológica y metodológica para dar la noticia con información sustentada.

 

En relación a las acciones para preservar la cultura tének, comentó que dentro de los retos pendientes es reunirse con estas personas para que determinen su vida orgánica, encontrar personas que hablen y escriban la lengua para hacer una certificación de competencias lingüísticas, ubicarlos geográficamente y concretar la vinculación para que puedan ejercer sus derechos.

 

 

 

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