Fotografía: Especial

 

 

En nombre del alcalde de Francisco I. Madero, Josué Olguín Pardo, la diputada local Morena, Lisset Marcelino Tovar, presentó la iniciativa municipal mediante la cual se solicita el reconocimiento de las gorditas de panza de res en el legado gastronómico.

 

Para ello se pide modificar el Decreto 215 de la LX Legislatura del Congreso de Hidalgo, que declara la gastronomía de la entidad como patrimonio cultural, para reconocer a este platillo característico de la demarcación e integrarlo a la lista estatal.

 

Esto permitiría situar a las gorditas al mismo nivel que los chinicuiles, gusanos de maguey, escamoles, quintoniles, ximbó, pastes, pan de pulque, barbacoa, zacahuil, bocoles, xagis, cocoles, moles originarios, palanquetas, refino, jamoncillo de leche, mixiotes, xoconostle, escamoles y flores de cactáceas originarias de la entidad.

 

Como parte de los argumentos se indicó que la gordita de panza de res comenzó a elaborarse para dar una variación a la barbacoa, y con el objeto de aprovechar las reses que crían en la región, por lo que Don Toño y Don Chucho comenzaron a comercializar este producto hace más de 50 años.

 

Para su preparación se limpia la panza y las vísceras, mismas que posteriormente son adobadas con una salsa de chile guajillo y especies. Se someten a cocción por vapor en horno de tierra por cerca de 12 a 14 horas, para esto se calientan con leña de mezquite y piedra volcánica.

 

Con todo lo antes expuesto, se advierte que este platillo forma parte de la gastronomía hidalguense y es esencial para la expresión cultural, preservar tradiciones y costumbres, por ello se hace esta solicitud.

 

 

 

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