El innovador modelo educativo
El enseñar a los seres humanos a identificar emociones, pero evitar la reacción impulsiva y lograr así tomar decisiones asertivas en la conducta se ha convertido en el reto del siglo y se le denomina neuroeducación, teniendo como resultado la combinación perfecta entre el equilibrio de las emociones que nos van a llevar a potenciar el aprendizaje.
Entonces si una persona, en este caso los alumnos, no tienen reguladas sus emociones, no podrán adquirir el aprendizaje.
La neuroeducación es una disciplina que estudia el cerebro y la respuesta que tiene ante los sucesos que despiertan emociones y en consecuencia acciones.
Es sugerente que en el aula tengamos aspectos tales, como:
- Un ambiente armónico donde se favorezcan las relaciones interpersonales sanas.
- Desarrollar el aprendizaje emocional a través de artes plásticas, artísticas y manuales; esto es crear conexiones emocionales con el contenido a desarrollar.
- Identificar el estilo de enseñanza de cada alumno: visual, auditivo o kinestésico.
- Hacer diferenciación pedagógica de acuerdo a los alumnos que se tengan en ritmos acelerados o no.
- Utilizar juegos.
- Diseñar proyectos.
- Llevar a cabo la retroalimentación.
Las sugerencias anteriores llevarán a los docentes al disfrute del contexto áulico armónico y eficiente.
La neuroeducación es una herramienta que nos ayuda a prestar un mejor servicio docente; aunque no hay que dejar de lado el trabajo que desde casa debe ser un apoyo, lo cual lamentablemente no siempre tenemos.
Para que la neuroeducación se lleve a cabo también es importante tener valores fundamentados como la resiliencia, el respeto y la empatía; valores que los alumnos se supone deberían traer inculcados desde casa.
Tristemente no siempre es así y es ahí donde los docentes debemos suplir, modificar y adaptar los procesos de aprendizaje que impactan de manera no favorable porque hay una carencia en el alumno; sin embargo, esa es nuestra tarea, salir avantes con toda la buena actitud en esta noble labor.
