Fotografía: Edén Torres
Una forma de garantizar la representación indígena en las próximas elecciones locales de 2020 es la de establecer como requisito legal el que las y los candidatos sean conocidos y reconocidos forzosamente por los pueblos y comunidades indígenas, pues solo así se garantiza el vínculo con la comunidad, lo que permite mayor participación e involucramiento del sector en estos procesos electorales.
Germán Vázquez Sandrín, profesor investigador del Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades (Icshu) de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), planteó ante integrantes de las mesas políticas las bondades de utilizar la propuesta metodológica de la heteroadscripción como elemento fundamental para garantizar la participación indígena en el siguiente proceso electoral local.
Dicha metodología consiste fundamentalmente en la combinación de la autoadscripción del individuo, es decir, que se asuma como miembro de un pueblo o comunidad indígena; pero al mismo tiempo, de que obtenga el reconocimiento interno y formal de estos sectores de acuerdo a sus usos y costumbres.
Ya que a su consideración ninguna autoridad externa y ajena a los pueblos y comunidades indígenas puede validar o no esta pertenencia o el vínculo que se forja con este sector, de ahí que las y los indígenas deban avalar en asamblea comunitaria con quién sí se identifican para que sean estos sus candidatos.
El investigador refirió que basarse en el color de piel o si se habla o no una lengua indígena son criterios y aspectos discriminatorios, por lo que es más viable usar elementos socioculturales y la propia cosmovisión indígena para lograr una mejor representatividad del sector indígena en los cargos populares.
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