Fotografía: Especial
El expresidente de Bolivia Evo Morales viajó de Argentina a Cuba para continuar con un tratamiento médico.
Sin embargo, el portal Infobae publicó que no se sabe si solo estará ahí para su tratamiento o en plena negociación de la deuda externa, el mandatario boliviano también tuvo un gesto político con el presidente argentino, que es cuestionado en la Casa Blanca por haberle otorgado refugio a Evo.
Cabe recordar que a principios de marzo de 2017, el entonces presidente boliviano viajó a la Habana para hacerse una revisación urgente de sus cuerdas vocales. Morales sufría de constante disfonía, sinusitis y fuerte dolor de abdomen. Tras los exámenes de rigor, los expertos cubanos le extirparon un nódulo de la cuerda vocal izquierda.
Por tal motivo, desde esa fecha Evo Morales viaja cada tres meses a la Habana para continuar con su tratamiento médico.
El pasado 10 de noviembre, tras comprobarse por la auditoría de la Organización de Estados Americanos (OEA) que había ejecutado un sistemático fraude electoral, Morales renunció a la presidencia de Bolivia presionado por las movilizaciones populares y las Fuerzas Armadas.
Morales primero huyó rumbo a Cochabamba, acompañado por el exvicepresidente Álvaro García Linera, y luego partió a la Ciudad de México, adonde fue asilado por el presidente mexicano Andrés López Obrador.
La salida de Morales, compleja en términos políticos y personales, fue coordinada con Alberto Fernández, que aún no había sucedido a Mauricio Macri. Su participación fue clave para que Morales aún estuviera con vida.
El 11 de diciembre de 2019, un día después de su asunción presidencial, Alberto Fernández coordinó otro vuelo desde la Ciudad de México a Buenos Aires y concedió el estatus de refugiado político a Morales, su exvicepresidente García Linera, y un puñado de ministros de su gabinete nacional.
SJA