Fotografía: Edén Torres

 

La contracción histórica del Producto Interno Bruto (PIB) como resultado del COVID-19, que reportó una caída del 18.7 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior, impactará en las unidades económicas, que pese a la reactivación enfrentan un bajo nivel de ventas, informó Ramiro Gutiérrez Barraco, presidente del Grupo Comercial ProCentro.

Mientras más se prolonguen las medidas de distanciamiento social, consideró que el escenario económico será peor, por lo que aseveró que ahora deberán ver hacia adelante para la recuperación de sus ventas.

El líder confió en que pronto la entidad pueda transitar del semáforo de riesgo epidemiológico en color rojo a naranja para que haya mayor movilización y con ello puedan repuntar sus ingresos que han sido golpeados por la pandemia.

“Todo mundo necesitamos volver a trabajar y recuperar la vida de muchos negocios que continúan cerrados, esperamos el semáforo naranja y que quiten el Hoy No Circula Sanitario, para se reactive la económica lo más urgente posible”, expuso.

Destacó que con la finalidad de que los negocios incrementarán sus finanzas pretendían realizar una Mega Venta, proyecto que se va posponer debido a la falta de voluntad de los comerciantes para su realización.

“La Mega Venta requería descuentos y publicidad, pero los comerciantes aún están sensibles para realizar estas aportaciones para llevarla a cabo”, explicó.

En este sentido, adelantó que pondrán todas sus expectativas en el Buen Fin 2020 que se realiza en el mes de noviembre, aunque dijo que esta estrategia comercial está fincada en las grandes empresas.

Mencionó que las ventas que reactivan la economía como el regreso a clases que incluye uniformes, venta de zapatos, útiles escolares y de otras cadenas comerciales, esta ocasión tuvieron nulas o bajas ventas debido a la estrategia escuela en casa.

Por último, reveló que los números a causa de las bajas ventas son muy lentos, sobre todo en el sector restaurantero que sigue teniendo dificultades económicas debido a que los comensales no acuden a estos sitios por la falta de recursos incluso por miedo o desconfianza.

 

 

SJA