Fotografía: Especial

 

El diputado local, Miguel Ángel Martínez Gómez, propone la inscripción en letras de oro en el Muro de Honor del Congreso local el nombre de, María Vargas de Ita, por ser una de las precursoras de la educación en México; pero sobre todo por promover la apertura de espacios para la formación preescolar.

María Vargas de Ita, fue una mujer de amplia vocación por la labor educativa y orgullosamente hidalguense, pues es oriunda del municipio de Zacualtipán, quien fue testigo de la primera misión cultural que se implementó en 1923 bajo la dirección del entonces Secretario de Educación Pública (SEP), José Vasconcelos, la cual tuvo por objetivo alfabetizar a los habitantes de los pueblos, rancherías y demás rincones apartados del país.

Esta acción influyó en los sueños de Vargas de Ita, por lo que años más tarde estudió la formación docente en la entonces Escuela Normal de Actopan, al concluir, inició sus labores como maestra en la comunidad de Tuzanapa, municipio de Metztitlán, estado de Hidalgo, pues posteriormente impartió clases en Nayarit, San Luis Potosí y Morelos, en los que fundó cerca de 480 jardines de niños, lo que sería la llamada educación preescolar tiempo después, la cual al día de hoy es pilar de la acción educativa de México.

De acuerdo a los estudios que hay sobre María Vargas de Ita, se puntualiza que no solo fue promotora de la educación para la redención social entre los sectores más desprotegidos, pues la creación de instituciones académicas representa dotar de más y mejores herramientas a las personas para garantizar un mejor desarrollo social al acceder a más oportunidades, sino que incluso fue defensora de los derechos de las mujeres al promover el voto femenino.

No obstante, también hay que destacar que fue parte de un ambicioso proyecto diseñado por la Organización de las Naciones Unidas para la Cultura, las Ciencias y la Educación (UNESCO), al ser inspectora federal en el “Ensayo Piloto Mexicano de Educación Básica”, del que se desprendería el programa nacional de este nivel educativo, por lo que es  considerada pionera en este tema.

Aunado a que recibió numerosos reconocimientos, en 2016 sus restos fueron trasladados a la Rotonda de los Hidalguenses Ilustres, haciendo hincapié en que la maestra Vargas de Ita, ha sido considerada como pionera de la educación básica, pues se caracterizó por ser fundadora de jardines de niños aun cuando estos no existían.

Debido a su trayectoria, aportaciones y lucha por llevar la educación a la infancia mexicana de todos los rincones del país, se considera relevante otorgar está distinción, para que su legado se difunda y perpetúe para inspirar a las generaciones futuras.