Fotografía: Especial
El número de personas que fueron encontradas sin vida este lunes dentro y alrededor de un tráiler abandonado en las afueras de San Antonio, Texas, aumentó a 50.
El secretario de Relaciones Exteriores en México, Marcelo Ebrard, comunicó que entre los fallecidos hay 22 mexicanos, siete guatemaltecos y dos hondureños; “estamos de luto”, agregó.
Al menos 16 personas fueron halladas vivas, entre ellas cuatro menores, trasladadas a hospitales locales.
William McManus, jefe de policía de San Antonio, confirmó que tienen a tres personas bajo custodia y señaló que la investigación ha sido entregada al Departamento de Seguridad Nacional.
Esta mañana, el presidente Andrés Manuel López Obrador dio su pésame por las víctimas.
“Quiero expresar mi más sentido pésame a familiares de migrantes mexicanos, hondureños, guatemaltecos, que murieron ayer asfixiados en un tráiler. Es una tremenda desgracia”.
Asimismo, aseguró que este tipo de “desgracias” ocurren por el alto número de “tráfico de personas y falta de controles en la frontera de México con Estados Unidos y al interior de Estados Unidos”.
Por medio de redes sociales, el gobernador de Texas, Greg Abbott, confirmó los decesos y culpó al presidente Biden.
“Estas muertes están en Biden. Son el resultado de sus letales políticas de fronteras abiertas. Muestran las consecuencias mortales de su negativa a hacer cumplir la ley”, tuiteó.
Por su parte, el presidente Joe Biden afirmó que el hallazgo es “horripilante y desgarrador”, y subrayó la necesidad de perseguir a las redes criminales de tráfico de personas.
En su declaración señaló el trabajo realizado por su administración para combatir el tráfico de personas.
Desde Roma, el Papa Francisco también lamentó los hechos: “He recibido con dolor las noticias de las tragedias de los migrantes en Texas y en Melilla. Oremos juntos por estos hermanos que han muerto mientras perseguían la esperanza de una vida mejor; y para que el Señor nos abra el corazón y estas desgracias no sucedan de nuevo”.
FMS
