Fotografía: Especial

 

Luego de las revelaciones de los documentos filtrados por Guacamaya que apuntan a que el Ejército mexicano espía con el software de Pegasus a periodistas y personas defensoras de derechos humanos, la oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los derechos humanos en México condenó la intervención de comunicaciones y exigió esclarecer estas acciones.

En un comunicado, el organismo consideró que corresponde al Estado promover un ambiente de tolerancia y pluralidad en pos de la democracia y demandó que espiar a periodistas y personas defensoras de derechos humano vulnera la confianza de la población.

“Estas prácticas son actos graves de intrusión, violatorios de derechos humanos y socavan la confianza de la población en las instituciones del Estado», expresó Guillermo Fernández-Maldonado, representante en México de la ONU-DH en un pronunciamiento del organismo.

Aunque el presidente ha afirmado que su Gobierno «no espía a nadie», el organismo internacional advirtió que «es deber del Estado mexicano esclarecer el alcance de las acciones de inteligencia, vigilancia e intervención de comunicaciones bajo el cual operan tanto las autoridades civiles como militares».