Fotografía: Especial
En una final para enmarcarse en la historia, Argentina se proclamó campeón del mundo al vencer a Francia en penales (4-2) después de un 3-3 frenético que se extendió hasta los tiempos extras.
Fue Lionel Messi el encargado de abrir el marcador a los 23 minutos por la vía penal en una jugada polémica de Dembelé sobre Ángel Di María.
Apenas 13 minutos después, el propio Di María terminó con gol una jugada brillante albiceleste que inició en la media cancha y terminó en las redes para el 2-0 parcial.
A diez minutos del final en el tiempo reglamentario, apareció otra de las estrellas esperadas de la noche: Kylian Mbappé marcó un doblete en apenas tres minutos y empató el partido.
En tiempos extras se vivió una nueva final llena de emociones, con intercambio de llegadas en ambos lados.
Entonces Lionel Messi volvió a aparecer al 108’ para empujar un balón que escupió Lloris a disparo de Lautaro Martínez; era el 3-2 y Argentina volvía a acariciar la Copa del Mundo.
Pero una mano en el área argentina se sancionó como penal al minuto 116’, Mbappé marcaría entonces su triplete de la noche para empatar nuevamente el partido.
No todo estaba escrito, pues al 123’ el ‘Dibu’ Martínez se vistió de héroe con un atajadón a Kolo Muani, en lo que era el bicampeonato para Francia; una jugada después, Lautaro la tuvo ahora para Argentina, pero remató mal de cabeza y todo se definiría en penales.
Mbappé y Messi marcaron para sus selecciones, pero después por parte de Francia fallarían Coman y Tchouaméni, y le abrirían las puertas a Gonzalo Montiel para que le diera el campeonato del mundo a Argentina.
De esta forma, la Albiceleste, de la mano de Lio Messi, consiguió su tercera Copa del Mundo de la historia: Argentina 1978, México 1986 y Qatar 2022.