Fotografia: ADN
De acuerdo con cifras oficiales en México al menos 27,222 mujeres han sido asesinadas desde el año 2015 enero de 2023 Y solo el 24.04% de los casos es decir 6546 se investigan como feminicidios, en tanto que el resto fueron clasificados como homicidios dolosos.
“Las cifras que tenemos donde solo se reporta un porcentaje específico como feminicidio, pues en realidad me parece que no son fiables y responden a esta poca coordinación que existe entre las autoridades… ¿Por qué?, Porque encuentran el cuerpo de una mujer y para que se determine si es feminicidio o no, evidentemente tiene que derivar de una investigación y esas cifras que van haciendo las autoridades, no deriva de esa investigación sino deriva de una primera clasificación que hacen las autoridades sin necesariamente tener todo el conocimiento necesario», Karla Micheel Salas, abogada feminista.
Sin embargo, de acuerdo con Organizaciones de Derechos Humanos, feministas y abogadas feministas, la deficiente clasificación en la materia es un tema que persiste pues aún hay autoridades que se resisten a conocer en la práctica el delito de feminicidio puesto que a la hora de clasificar los asesinatos y hacer sus investigaciones, se resisten a abrir las carpetas de investigación como feminicidios.
El año 2022 cerró con un total de 3756 mujeres privadas de la vida de los cuales 948 casos fueron clasificados como feminicidios a nivel nacional, lo anterior muestra que en el país al menos 10 mujeres fueron asesinadas al día.
Las lesiones dolosas contra mujeres, crecieron el año pasado al menos un 7.93% en comparación con la misma cifra de mujeres atacadas en el año 2021.
La cifra total de mujeres asesinadas el año pasado 3757 es apenas un 0.75% mayor al total de ataques registrados en 2021, año que cerró con un total de 3 mil 726 asesinatos, de los cuales 980 se investigan como feminicidio, es decir 26.09%.
Pero fue hasta el 6 de febrero del 2018 que se publicó en el diario Oficial de la Federación, el Acuerdo del Consejo Nacional de Seguridad Pública con la entonces Procuraduría General de la República y las fiscalías estatales para que toda muerte violenta de carácter doloso de mujeres fuera investigada bajo protocolos de feminicidio.
ECRL