Categoría: Opinión

Durante muchos años los seres humanos pasamos parte de nuestra vida buscando y adaptándonos a lo que las demás personas esperan o quieren de nosotros.

¿Y los libros apá? Así comienza mi escrito de hoy, hace apenas un mes de entrar a clases la polémica de los libros de textos… que si sí, que si no, que si los reparto, que si los guardo, que si sirven, que no sirven, bla, bla, bla.

Dicen por ahí que el hombre sufre más por lo que imagina que por lo que realmente sucede; y es verdad, la mente, a quien santa Teresa llamaba “la loca de la casa” es una chica súper poderosa, capaz de hacernos pedazos o excelentes personas.

Hoy les hablaré acerca de los niveles del apego. Por un principio te diré, querido lector, que el apego no es otra cosa más que el aferrarse de manera caprichosa a algo que desde el punto de vista personal debe suceder; o bien, estar apegado a alguien que sentimos que sin esa persona no somos nada, no valemos y no somos felices.

Hoy quiero compartir con ustedes mi preocupación por el futuro de la sociedad de nuestro país, en cuanto a educación socioemocional se refiere.

Todo el mundo está interesado en el mundial de Qatar, todo un evento a nivel planeta tierra; todos atentos a los horarios y días en que jugará su país y el festejo de la inauguración a flor de piel.

Te resuena el leer: “Mi esposo, mi esposa… no me entiende”; te resuena el leer: “Me tiene fastidiada, pero me aguanto por mis hijos”.