Fotografía: Nelly Téllez

Rebasadas las expectativas en la primera participación del Instituto Tecnológico de Pachuca (ITP) en el Verano de la Investigación Científica y Tecnológica del Pacífico en su edición número 23, donde participaron 42 jóvenes que además de movilidad estudiantil desarrollaron proyectos de investigación por siete semanas.

Francisco Alfonso Chapa Téllez, coordinador institucional del programa Delfín del ITP, refirió que este programa permite promover la investigación aplicada para dar respuesta efectiva a los problemas sociales transformando el conocimiento en soluciones entre la juventud que ve los aspectos positivos de investigar.

Jorge Martínez Muñoz director académico del ITP, explicó que esta estrategia inició hace 23 años en el Pacífico Mexicano como un programa interinstitucional para el fortalecimiento de la investigación y la cultura científico-tecnológica de México para generar conocimientos e innovación para la transformación económica del país.  

El director académico puntualizó que con la buena participación que se tuvo este año habrán de trabajar para hacer las gestiones necesarias para que en 2019 se puedan apoyar a 75 jóvenes y para 2020 se alcance una meta de 100 jóvenes que puedan hacer movilidad. En esta ocasión también recibieron a 5 alumnos de otros institutos educativos para compartir conocimientos.

Cabe mencionar que en esta edición participaron 42 estudiantes donde el 61 por ciento fueron mujeres y el resto hombres que lograron hacer movilidad a 11 estados de aquí de México, así como a dos países, España y Colombia, para realizar movilidad y participar en proyectos innovadores y entrar en contacto con nuevas visiones.

Experiencias de movilidad 

En este sentido, Ana Guadalupe Rosales Zúñiga, estudiante de la carrera de Ingeniería Industrial del ITP, comentó que realizó la estancia por siete semanas en la Universidad Autónoma de Aguascalientes donde se desarrolló un proyecto multidisciplinario para generar nuevos modelos de enseñanza para personas invidentes.

Para ello las y los alumnos participantes fusionaron sus conocimientos en las diversas áreas del conocimiento para analizar el aprendizaje de una persona promedio con una que tuviera la discapacidad visual mediante el monitoreo de las ondas cerebrales y ver la diferencia para crear modelos de enseñanza personalizados.

Aylin de Jesús Fuentes Ballesteros, estudiante de arquitectura en el décimo semestre del ITP, declaró que ella realizó su estancia en el país de Colombia donde participó en el proyecto denominado “Arquitectura de Bahareque como potencial cultural y turístico de Colombia”.

Si bien fue tema local, logró adquirir conocimientos básicos respecto al sistema constructivo, ya que su diseño y los materiales tienen una característica antisísmica que aunado a ello tiene ventajas sustentables, culturales, artísticas, turísticas y que puede fomentar proyectos de autoconstrucción pues su construcción es fácil y económica.

Comentó que su construcción es muy similar al adobe mexicano mezclado con excremento y paja, la única diferencia es que allá se mezcla con fibras de bambú y que el método constructivo es rápido y de bajo costo; pero que se puede aplicar al contexto mexicano en zonas rurales por ser también una construcción térmica.

La joven estudiante de arquitectura comentó que Hidalgo tiene mucho potencial porque hay materiales disponibles y se puede adaptar la técnica en cualquier región adecuándose a las normas de urbanismo; pero para ello se tendría que impulsar un prototipo para perfeccionar el proyecto.

 

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