Fotografía: Edén Torres

 

Las y los bailarines de los países de Chile, Colombia, Puerto Rico, Francia, Brasil, Hungría y México recorrieron las calles de Pachuca de Soto para llenarlas de colores, música, bailables y trajes típicos con el propósito de despedirse y cerrar así el XX Festival Internacional del Folklor de Hidalgo que comenzó el 9 de octubre pasado.

Hay que referir que si bien la fiesta del lenguaje de la danza comenzó en Tulancingo de Bravo, con el propósito de llegar a más personas, se habilitaron otras sedes en otros 13 municipios para que las diversas culturas entraran en contacto y a través de este arte exquisito se fortalecieran los lazos amistosos y de hermandad entre las naciones.

Los cientos de bailarines demostraron el orgullo y amor por sus tradiciones, se notaba al verlos bailar y en sus rostros sonrientes, hecho que no pasó desapercibido por la ciudadanía ahí presente que también se contagió de esta alegría y se sumaba a su manera para ser parte de esta fiesta.

Los contingentes se distinguían no sólo por sus vestimentas coloridas, sino también por las banderas que portaban los bailarines que realizaron el recorrido, el cual inició en la Plaza Juárez y concluyó en el Reloj Monumental. En el trayecto los artistas bailaban mientras avanzaban, cantaban y tocaban algunos instrumentos musicales.

A esta fiesta se unieron algunas escuelas quienes participaron con tablas rítmicas y bandas de guerra que acompañaron con notas alegres y enérgicas los movimientos de sus compañeros, jóvenes que al tiempo que interpretaban las canciones realizaban coreografías sincronizadas sin dejar de perder el estilo ni el ritmo.

Cabe mencionar que éste fue el cierre gratuito, ya que por la tarde se realizaría la clausura formal en el Auditorio Gota de Plata donde las compañías pulirán el escenario con sus mejores pasos y para acceder a este espectáculo se debía de hacer un donativo de 100 pesos.

 

Fotografías y video: Edén Torres

 

 

SJA