Fotografía: Edén Torres
Estudio de investigadores de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) revela que las condiciones de trabajo en Pachuca de Soto son malas debido a que el patrón menoscaba al trabajador en sus derechos laborales y los pone en condiciones de desventaja en cuanto a nivel de salario, jornada laboral y prestaciones sociales, problemática que permea en diversas generaciones.
Bajo la coordinación del investigador del Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades (Icshu) de la UAEH, José Aurelio Granados Alcantar, los investigadores, Martha Antonieta Díaz Rodríguez, Eduviges del Pilar Padilla Mendoza y Germán Vázquez Sandrín, publicaron el estudio en el libro titulado “Historias laborales de Pachuca” donde explican cómo es que en la capital hidalguense el trabajo precario o de mala calidad prevalece en el grueso de la población económicamente activa.
Se puntualizó que la mayor parte de las y los trabajadores no cuentan con las prestaciones mínimas como lo es el derecho a la salud, a la vivienda y al fondo para el retiro como pensión y jubilación, esto ocasionado por un contrato laboral que está diseñado para menoscabar al trabajador y dar siempre los beneficios y ventajas al patrón o empleador.
Para llegar a estas conclusiones se analizaron las condiciones laborales de tres generaciones, la primera abarcó de los 30 a 39 años de edad, la segunda de los 40 a 49 años de edad y la tercera, de los 50 a 60 años de edad, la cuales pese a mostrar algunas diferencias en las condiciones de manera sustancial, en ninguno se obtuvo un panorama favorable para el trabajador ya que más del 64 por ciento no tiene acceso a la derechohabiencia ni al fondo de de retiro ni al ahorro para vivienda.
El modelo de empleo afecta la calidad del mismo y al seguir replicándose permea en las generaciones, lo que no garantiza condiciones adecuadas para una buena calidad de vida tanto al trabajador como a su familia, y a la larga lo pone en una situación de desventaja ya que al tener mayor edad, la población de más de 50 años de edad entra en los índices de desempleo.
Se advirtió que de continuar esta situación y alargarse en el tiempo, se pondrá en riesgo el futuro de estos trabajadores, sobre todo en el momento de su retiro de la vida productiva, o bien, puede ser que el retiro nunca se dé al no contar con un fondo de manutención suficiente.
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