Fotografía: Nelly Téllez
Contar con un material mucho más resistente, con mejor amortiguamiento a los golpes, reciclable, ecológico y que puede degradarse en menos de 120 días a fin de sustituir el unicel que se usa en el embalaje podría ser una realidad gracias al trabajo de, Donaji Jiménez Islas, profesor investigador del Instituto Tecnológico Superior de Huichapan (Iteshu).
Explicó que junto con el alumno, Jhonatan Zamudio Ledesma, de la carrera de Innovación Agrícola de este instituto, desarrollaron la idea de un bioempaque, el cual consiste en aprovechar los tallos del girasol para crear un material con una aplicación muy precisa al momento de empacar, transportar y manejar productos frágiles sin perder calidad en el proceso de carga.
Dado que tiene una capacidad de soportar más carga este material, se reducen las pérdidas de las empresas que envían cantera o vidrio fuera o dentro del país, pues con este material se incrementan las posibilidades de que lleguen sin daños a diferencia de otros materiales.
Ya que dicho biomaterial tiene un amortiguamiento alto, aunado a que es muy amigable con el medio ambiente ya que no contamina y tarda entre 90 y 120 días en degradarse completamente.
Por otro lado, de consolidarse esta investigación se buscarían las condiciones de cultivo para invitar a productores hidalguenses a incursionar en que planten el girasol para que así puedan también beneficiarse de esta investigación que está desarrollándose dentro del laboratorio del Iteshu y en el programa Nodo Binacional de Innovación (Nobi).
El docente advirtió que dentro del Nobi están en la fase de validar el interés comercial, es decir, si existen empresas interesadas en el producto, así como validarlo a productores de girasol para ver condiciones y capacidades de producción para cerrar el círculo y tener todo un panorama de producción de este material. Una vez hecho esto entonces se buscará el financiamiento para concretar esta investigación en una idea comercial altamente rentable y sustentable.
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