Fotografía:Edén Torres 

El Movimiento Antorchista de Hidalgo demanda al gobierno local un alto a la represión con violencia en contra de las protestas pacíficas que hacen para exigir el cumplimiento de las demandas sociales que no han sido atendidas desde el inicio de la administración estatal, por ello es necesario la apertura al diálogo.

Guadalupe Orona Urías, lideresa estatal de este movimiento en Hidalgo, explicó que el día de ayer en el plantón de Plaza Juárez cerca de 15 personas con navaja en mano agredieron a los agremiados que ahí se encontraban, esto mientras se manifestaban en el evento del gobernador, Omar Fayad Meneses, donde inauguró el distribuidor vial sobre el bulevar Colosio a la altura de El Chacón para concretar por fin una audiencia a casi tres años de administración en los que no han sido atendidos.

Pues en este tiempo no ha habido diálogo, ni se han instalado mesas de trabajo para negociar qué y cuántas demandas pueden ser atendidas de acuerdo a los recursos financieros estatales para beneficiar a la población en mayores condiciones de vulnerabilidad.

De igual manera denunció que la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo (CDHEH) y el Poder Judicial local no tienen autonomía ni independencia y se doblegan al Poder Ejecutivo de Hidalgo, pues de alas cerca de 15 denuncias presentadas por diversas causas ante estas instancias y aunque no hay avances en la investigación, ya se quiere dar carpetazo a estos asuntos.

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