Fotografía: Especial

Las colillas de los cigarros en las calles y espacios públicos son un problema de falta de conciencia de las personas que fuman sobre el cuidado del medio ambiente, explicaron civiles.

La colilla de un cigarro tardan en degradarse entre 2 y 10 años a pesar de su pequeño tamaño, las colillas tienen sustancias perjudiciales para el medio ambiente como nicotina, alquitrán, acetato de celulosa e hidrocarburos, así como metales pesados como plomo, arsénico y cianuro2 que, de no disponerse adecuadamente, causan contaminación en el ambiente.

El problema para algunos ciudadanos surge una vez que llueve, pues las colillas no se quedan en las banquetas; por el contrario, el agua disuelve parte de sus componentes que tienden a transportarse a las coladeras lo que contribuye al taponamiento del drenaje.

Para Ernesto Castro, la falta de respeto al medio ambiente es precisamente por falta de consciencia sobre el daño que se genera al tirar una colilla en las calles.

“En las coladeras de Pachuca hay bastantes, y cada vez hay más población y más fumadores, el problema se está acrecentando”, comentó.

Pamela Barrios aseguró que la gente que tira las colillas a la calle es “cochina” y no tiene educación ambiental.

“Creo que el hecho de fumar ya contamina el planeta y que todavía no tiren los residuos a la basura se me hace una total falta de limpieza y madurez”.

Finalmente Osvaldo Cruz aseguró que el de vez en cuando tira las colillas del cigarro a la calle pero que ahora trata de hacerlo con menos frecuencia porque lamenta que lo paguen los animales extintos y todo el daño que se hace al planeta.

 

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