Fotografía: Especial

Ante los constantes ataques a mujeres por parte de taxistas, un trabajador del volante se dio a la tarea de hacer una serie de recomendaciones a las pasajeras, los consejos se hicieron virales gracias a que una usuaria los compartió a través de sus redes sociales.

«Vea el letrero. Las placas de un taxi oficial empiezan con la letra A, luego cuatro números y termina con otra letra cualquiera, pero así debe estar compuesta la placa. También hay unos que empiezan con la B, pero ya son muy pocos y los E que son los ecológicos, pero no se me confunda. Quédese nada más con la A. Eso es lo primero que tiene que ver cuando tome un taxi», fue una  taxista.

Fue la usuaria Cindell Cerúlea, indicó que se dirigía con su hija a la escuela y que necesitaba tomar un taxi, explicó que a pesar del miedo por tomar este transporte hizo la para a unos 6 taxis pero que ninguno le brindó el servició «Al séptimo taxi mi suerte cambio y no supe que tan afortunada fui», señaló la mujer.

Cindell indicó que otra recomendación es que al subir o antes de subir, verificar el tarjetón del chofer: tiene que estar en la puerta trasera derecha, a la vista de los que abordan, «esa es nuestra obligación. Si no lo tiene ahí o a la vista, bájese», continuó el taxista.

«Si la persona que maneja no coincide con la foto y le da excusas, no lo crea y bájese. Sin pena y sin miedo, bájese», reiteró el chofer

Posteriormente la invitó a que empezara a observar detenidamente a los taxis que se podían observar en el trayecto con el fin de practicar en la identificación de los mismos, ejercicio que comenzó a realizar.

«¿Y cuánto tiempo le tomó? No más de 7 segundos y son 7 segundos que le pueden ayudar a estar segura. Si todas las personas se tomaran esos 7 segundos podrían tener un viaje más seguros», le dijo.

Cindell aseguró que como si se tratara de una favor hacia él le repitió muchas veces que se cuidará, que extremara precauciones con su hija y que él estaría tan contento de saber que si con esas recomendaciones que le hace a todos sus pasajeros puede salvar a una persona de manos de los delincuentes o taxistas piratas.

«Y así fue mi camino. El señor hablaba con mucha emoción, dedicación e incluso sentí un poco de cariño en su preocupación por enseñarme a cuidarme. Su tono era fuerte y firme, sin titubear. Sentí su compromiso por querer aportar algo bueno y ayudar a la gente», finalizó la agradecida pasajera.

 

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