Fotografía: Especial

A través de combinar el conocimiento empírico con el científico, la empresa de base tecnológica Biomatvi pretende combatir la sobreexplotación del maguey y el gusano rojo, mejor conocido como chinicuil, que se hace en Hidalgo, para ello propone una producción segura en pequeñas y medianas granjas en zonas rurales a fin de detonar a su vez, el desarrollo económico.

El representante legal de la empresa, Armando Leopoldo Leonel Cruz, explicó que el objetivo de este proyecto es el de rescatar el sistema productivo agave-chinicuil; pero que al ser integral se atienden a otras vertientes como rescatar al ecosistema, pues se usan tierras que por sus características no son aptas para productos convencionales.

Por lo que estas tierras al ubicarse en zonas de marginación y al no tener otro fin pueden fácilmente establecer granjas a fin de generar un potencial económico para los productores, además de que se contribuye a la seguridad alimentaria.

Refirió que el chinicuil es muy apreciado en la gastronomía y tiene un alto valor comercial porque es muy demandado, por ello las expectativas tanto económicas como las de tener éxito son altas, aunado a que se rescataría a esta planta silvestre endémica de la zona de Tolcayuca, ya que es donde mejor se adaptan y reproducen los gusanos.

La idea es madurar este proyecto que tiene cinco fases con el propósito de hacer la transferencia a los productores de la región de Ixmiquilpan, El Cardonal y Santiago de Anaya pues ya han tenido acercamientos para que en predios de entre 500 a mil metros cuadrados se puedan instalar estas granjas.

La proyección es que a finales de este año se instalen las primeras granjas donde plantarán 20 mil plantas, en mayo de 2020 se podría tener la primera generación de chinicuiles, el próximo año se perfeccionaría el modelo y posteriormente en el año 2021 se estaría en posibilidades de tener la primera cosecha para entonces ya ir encaminándose a tener ciclos reproductivos de forma anual.

 

 

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