¿A quién le compro?
Seguramente muchas veces hemos estado en la duda de quién es la persona correcta para poder comprar. Usualmente, primero pensamos en quiénes conocemos y eso ¡está perfecto! Siempre nuestro primer círculo será una fuente adecuada de bienes y servicios, ya que además de ayudarlos, posiblemente conseguiremos buenas condiciones para esta compra.
Pero cuando ya no tenemos a alguien que conozcamos que vende eso que necesitamos es donde se pone complicada la cosa. Quizás, buscamos recomendaciones con nuestros amigos, conocidos o inclusive con empresas que se dedican a lo mismo que nosotros cuando existe una sana competencia, como ya lo platicamos. Sin embargo, lo más importante es ver cómo podemos validar que realmente sea alguien a quien valga la pena comprar.
En primer lugar, ver que sea una empresa o un negocio establecido, eso nos va a dar confianza ya que cuando tengamos que reclamarle algo sabremos a dónde ir a quejarnos. Cuando por ahorrarnos unos pesos y no lo hacemos de esta manera, ponemos en riesgo el dinero que tenemos y en muchas ocasiones no tenemos más para volver a hacer la compra en caso de que algo salga mal. En segundo lugar, es tratar de ver qué otras operaciones han hecho, a quién le ha vendido y cómo le fue, en ocasiones esto es complicado por temas de confidencialidad o porque desconocemos a los otros clientes, pero ver que no somos la única operación siempre nos ayudará. Y en tercer lugar, podemos nosotros hacer nuestra búsqueda en internet sobre qué han dicho otras personas al respecto.
Tal vez pensarán qué pasa cuando es un emprendedor que no tiene ni un lugar establecido ni muchas operaciones, ahí será chamba del empresario en potencia el validar su trabajo y venderse: qué nos ofrece o qué podemos ofrecer para darle certeza al cliente. Lamentablemente es un factor complicado, pero eso dependerá de la astucia del emprendedor. Conozco casos que han iniciado con operaciones pequeñas para que los conozcan o en otras ocasiones ofrecer alguna garantía. En esta ocasión estamos del lado del comprador, pero en una siguiente columna platicaremos sobre cómo vender y convencer, pero como compradores les recomiendo ser estrictos y cuidar los recursos de sus empresas.
Un último consejo que me gustaría darles es revisar bien las políticas de compra, son básicas. Sí, esas terribles letras chiquitas que nos ponen de cabeza. Debemos verificar que tengamos devoluciones, qué pasa si lo que compramos no es cómo nos dijeron que sería, cuánto tiempo tengo para devolverlo y sobre todo si hay alguna multa en caso de que ya no lo necesite o que algo salga mal en el proceso.
Este punto es importantísimo hasta para las compras por internet, muchas veces estamos tan confiados en la plataforma o en el proveedor que nos olvidamos de ver los detalles más pequeños. Si no los tenemos claros puede ser un dolor de cabeza en un futuro y lo preocupante es que por una operación fallida podemos perder un buen proveedor y en algunos casos hasta un amigo por no tener las reglas claras, eso SIEMPRE debe existir, nos ayudará a tener relaciones comerciales saludables y duraderas.
ENCA