Fotografía: Especial

La Casa Hogar en el patronato  Ciudad de los Niños Pachuca tiene ya 56 años, desde 1962 abrió sus puertas, actualmente se atienden a treinta niños los cuales vienen de familias disfuncionales, de padres que han sido delincuentes o incluso hay algunos niños huérfanos.

“Ayudamos a niños con problemas de familias vulnerables o niños en situación de pobreza y de lugares un poco lejanos que tienen poca oportunidad de estudiar “señaló  la directora del lugar desde hace seis años, Alejandrina Conde.

Este lugar alberga toda clase de historias de niños que han sufrido maltrato y abusos, a la mayoría de los menores se les puede ver sonriendo o a gusto, desde muy temprano ordenan sus camas y su ropa para asistir a la escuela.

A muchos de ellos los dejan salir los domingos con algún familiar, pero otros tantos se quedan pues de lo contrario sufren abusos por parte de sus padres o a veces no tienen familia.

Alejandrina Conde señaló que no ha habido muchos accidentes con los niños en la casa hogar “hace dos años uno de los niños se calló y se estrelló el codo pero nos atendieron rápido porque tenemos convenio con el Hospital General”.

A la casa Hogar llegan voluntarios de todo tipo, tanto psicólogos y comunicólogos, como chefs para ayudar a los niños,  a veces algunos jóvenes llegan a hacer su servicio social y se quedan porque se encariñan con los niños.

La directora y también monja del lugar, relató algunas anécdotas sobre la vida de los menores, entre ellas la de uno de los niños que es hijo de una señora que está mal de sus facultades mentales y no supo quién era el papá del pequeño.

“A la mamá la recogió el DIF y murió en asistencias del gobierno, un señor viejito lo adoptó y lo trajo aquí, lo quiere mucho y lo viene a ver a de vez en cuando”, señaló.

Otro caso es el de un pequeño de 7 años llamado Julio que adoptó una maestra y lo trajo de Veracruz, sus padres eran delincuentes y estaban desaparecidos, hasta el momento el niño tiene algunos pensamientos extraños pues dice que de grande quiere ser delincuente.

Explicó que a los niños de la casa hogar no se les castiga, simplemente se les da una llamada de atención cuando hacen algo indebido “hay niños que están acostumbrados a que sus padres les peguen y entonces cuando hacen alguna travesura se agachan como si les fueran a dar un golpe en la cabeza”.

En vez de regañarlos se empieza con una terapia y se les pregunta quién le pegó tanto y dicen que sus abuelos y familiares; “de los niños que están abandonados, estos niños son salvables es decir aún están a tiempo y aún así tienen muchos problemas emocionales”, detalló Alejandrina.

La casa Hogar se mantiene de donaciones de grandes empresas y también de algunos regalos que ofrecen algunas personas caritativas. Algunos niños ingresan cuando son pequeños y terminan hasta la preparatoria ahí, sin embargo es muy costoso mantenerlos a todos.

Cabe señalar que los dormitorios se encuentran en buen estado, “muchas personas quieren traer a sus hijos aquí pero solo se recibe a niños en situaciones extremas”.

Finalmente relató la historia de una señora que en días recientes quería dejar a su hijo en la Casa Hogar porque decía que ya no podía con él, es decir iba por su tercer esposo y entre los dos no querían cuidar del menor.

“El niño era muy inteligente, y decía que su mamá lo mandaba muy lejos por mandados y tenía miedo que lo robaran, en esos casos siempre recomiendo que la mamá vaya al psicólogo porque culpan a los niños, pero los niños no están mal, los que están mal son los padres”, puntualizó.

 

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