Fotografía: Especial

 

Este martes el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell Ramírez declaró por iniciada la fase 3 de la pandemia de coronavirus en México.

Explicó que esta fase es de ascenso rápido, donde se acumularán un gran número de casos, de hospitalizaciones, por lo que deben mantenerse las acciones de la Jornada Nacional de Sana Distancia, pero de manera más rigurosa.

Recordó que entre las medidas incluidas en la fase 3 están la cuarentena generalizada de la población, así como la suspensión de cualquier tipo de actividad en centros de trabajo que presenten brotes del padecimiento.

Esto además de continuar evitando el saludo de beso o mano y el lavado de manos constante además de la desinfección de objetos de uso común.

López-Gatell enlistó tres acciones fundamentales que deben quedar suspendidas: las labores no esenciales en sector público y privado, nterrupción de toda actividad académica; y la interrupción de congregaciones de espacio público, cines, teatros, plazas y playas, entre otros.

Detalló que a pesar que los casos se estimarán en miles, la mayoría serán con síntomas leves, cerca del 12 por ciento con síntomas graves y el seis por ciento o menos casos muy graves.

Según los cálculos de la Secretaría de Salud, en el mejor de los escenarios alrededor de 0.5 por ciento de la población de México se vería afectada por el COVID-19, es decir, alrededor de 600 mil personas, mientras que en el peor de los casos, esta cifra podría llegar a un millón 200 mil personas, es decir, el 1 por ciento.

Hugo López-Gatell dijo que con este anuncio, las autoridades sanitarias estatales no pueden aplicar medidas que sean menos rigurosas que las impuestas por la autoridad federal.

«Los estados tiene la obligación de hacerlas cumplir y utilizar los mecanismos que les corresponden para que estas medidas ocurran», dijo.

SJA