Fotografía: Especial 

 

Incitados por las redes sociales y cadenas de mensajes vía WhatsApp, la madrugada de este jueves, cientos de personas salieron a las calles en Venustiano Carranza, en Chiapas, para protestar en contra de las autoridades municipales y estatales a las que acusaron de usar drones para rociar un químico sobre la población y así matar a las personas pues creen que el coronavirus no existe.

Proceso informó que los lugareños saquearon una tienda Elektra y quemaron la casa del presidente municipal Amando Trujillo Ancheyta, la casa de sus suegros y hasta la casa de la mamá del gobernador Rutilio Escandón, la señora Rosa Cadena, de más de 79 años, quien resultó ilesa.

Todo empezó por el llamado que las autoridades sanitarias hicieran ante la imprudencia de la gente de realizar sus festividades tradicionales como en la Semana Santa pasada y otras festividades posteriores, lo que derivó en que se registraran cada vez más contagios y muertes en ese municipio en los últimos días.

Algunos lugareños alegaron que el Señor del Pozo los protegería, y que nada pasaría, pues ya habían vivido otras pandemias en siglos pasados.

Por tal motivo, en redes sociales y mensajes de whats app se llamó a la población a no creer en el COVID-19, y se afirmaba que eso sólo era un “invento” del gobierno.

El mensaje que desató la revuelta fue uno publicado en una página llamada “Venustiano Carranza Chiapas”, donde se daba cuenta de que se había derribado un dron y que al revisarlo encontraron en el aparato una caja con polvo blanco.

Dicho polvo blanco era un químico llamado “Paraquat”, un herbicida usado por los campesinos en el campo. Por lo que acusaron a las autoridades estatales y municipales de ser las causantes de las muertes y no el coronavirus.

Con 33 contagiados y varios fallecidos, Venustiano Carranza ocupa el sexto lugar de los 73 municipios de Chiapas con mayor número de casos de covid-19.

 

SJA